sábado, 20 de marzo de 2010

Albóndigas a mi manera

Si hay una receta de la que nunca encontraréis dos iguales es la de las albóndigas. Cada cocinero tiene su propia versión de plato tan casero y creo que yo mismo nunca las he hecho dos veces del mismo modo.

La variaciones se basan tanto en el tipo de carne: ternera, cerdo o incluso de cordero;  como en los ingredientes: huevos, o pan rallado, o miga mojada en leche; o en las especias: yo nunca me acuerdo de una vez a otra las que uso, ya que abro el armario de las especias y echo mano de las que en ese mismo momento me parecen las mas adecuadas. Nunca las mismas.

Y en cuanto a la salsa con la que se acompañan las albóndigas otro tanto de lo mismo: mil opciones y mil variaciones: con cebolla, con puerros, con zanahoria, con tomate, con vino, etc.

Yo no me suelo complicar en cuanto al principal ingrediente, ni siquiera me dirijo al carnicero para pedirle ningún corte especial para picar. Mi supermercado me da la suficiente confianza como para elegir una de las bandejas de carne ya picada (no una de esas de carne “preparada” en la que añaden también especias).

Hoy la mezcla ha sido con pan rallado, ajo en polvo, salsa de soja, eneldo, sal y, como toque original he rallado un poco de parmesano y se lo he añadido al resultado final. Si no hago algo diferente no me siento cómodo. :-) 

Luego las bolas hechas con la mano se pasan por harina y se fríen en aceite caliente reservándolas.

En la misma cazuela de haber freído la carne se sofríe cebolla y zanahorias picadas y se desglasea con un baso de vino tinto. Sobre esa base hoy he añadido una lata de tomate triturado y la he dejado reducir. Luego la he pasado por la batidora y he añadido las albóndigas a la salsa.

El acompañamiento es sierre unas patatas fritas.

Nota aclaratoria. A mi mujer esta versión no ha sido la que mas le ha gustado de las que llevo hechas hasta el momento (la variación de la lata de tomate triturado no le ha parecido acertada), aunque a mi me han parecido muy sabrosas, pero he de reconocer su excesiva próximidad a unas albóndigas con tomate. De todas maneras os dejo a vosotros que la valoréis y en otra ocasión añadiré otra versión.

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