lunes, 16 de marzo de 2009

Hoy que cenamos?

Hoy es uno de esos días en los que el trabajo te ha dado tal paliza que sólo te apetece llegar a casa y meterte en la cama a ver pasar los canales.

Me siento como ese minero que tras una dura jornada de trabajo, por mas que se tire horas debajo de la ducha frotándose con cepillo, sabe que el hollín no se le irá nunca. Por mas que me pase horas en la cama el cansancio seguirá ahí.

Como parece que a mi espalda voy a llevar esa pesada mochila que es el cansancio, lo mejor que puedo hacer es intentar evadirme y para eso mi lugar de recogimiento es la cocina. Es decir, cocinando.

Pues ahí que me he ido, con la intención de dejar volar mi creatividad y poder hacer algún plato que no sea de la lista habitual que me saca de tantos apuros durante las semanas.

Como el domingo estuve algo vago me encuentro ahora con la nevera algo vacía, vamos, que parece el Bernabeu en un Madrid-Almería cuando juegan los de segunda-B. Así que ahí me encuentro yo, con la nevera vacía, mirando la soledad de un trozo de turrón de chocolate de las pasadas navidades que me da pena tirar de lo bueno que está pero que no quiero quiero comer para que no se me eternize en las caderas. Sigo mirando, esperando a ver, si por arte de magia, hacen aparición un par de latas de magret de pato, o una bolsa de canónigos, o un trozo de queso de cabra. Si no llega a ser por la alarma de la nevera que me indicó que ya llevaba mas de 5min con la puerta abierta, podría haber entrado en un trance tal que hasta el desayuno hubiese estado ahí.

En fin, estaba claro que mi creatividad estaba siendo constreñida por la realidad del mas absoluto vacío... ¿Qué solucion podría haber a dicho problema existencial? (existencial porque no habia ninguna existencia en la nevera)...

El congelador !!! ¿cómo se me había podido olvidar el congelador?!!! Seguro que algún paquete escondido me estaba ocultando alguna maravillosa delicia para saciar mi apetito creativo. Abro la puerta y rebusco: pollo, croquetas, palitos de cangrejo, huesos de jamón, mini empanadillas, un tupperware con una masa roja que debe tener mas años que la propia nevera y... unas espinacas congeladas !!! Fantástico... hagamos unos garbanzos con espinacas !!! Además, para colmo de la buena suerte aún me queda una cebolla morada que le dará al plato el toque de originalidad que mi cuerpo necesita.

Me dispongo a descongelar las espinacas cuando me acuerdo que hace días que hemos planificado hacer cocido este próximo fin de semana ya que gracias al puente esta semana no hay cocido en el colegio (Como en el colegio le ponen al mayor cocido todas las semanas, llevamos meses, ¿acaso años?, sin poder hacerlo en casa para que el crío no repita comida).... Mi gozo en un pozo... así que guardo las espinacas y paso otra vez por el ritual de abrir todos los armarios de la cocina por si se me había pasado algo que me aporte una gran idea para la cena.

Me encuentro de nuevo frente a mi amiga la nevera. Me saluda como ese dependiente del chino, que a las 00:00 de un domingo te ve entrar a comprar leche para el desayuno del lunes y sabes qué está pensando: "ya sabía yo que tarde o temprano pasarías por aquí. ¿De que te vale ahora esa prepotencia que mostrabas cuando decías que nunca entrarías? ¿eh?" Bajo la cabeza, guardo mi rabo entre las piernas y murmuro algo parecido a una disculpa... juraría que incluso llego a ver una ligera sonrisa dibujada en el hielo que se forma en la pared del fondo de la nevera.. en fin, vuelvo a recorrer la mirada por las estanterías casi vacías... a ver, a ver... la Mayonesa no constituye un primer plato por mas que le ponga una ramita de perejil encima, descartada... leche, ¿Si les doy a los críos 5 vasos de leche se puede decir que están bien alimentados? ¿Cuál es ese anuncio que decía que un vaso de leche tiene mas proteínas que un filete? ¿o acaso era un petit-suise?... mantequilla y mermelada de frambuesas, pues mira, podría hacerles una tostadas y ponerles una vaso de leche, pero luego ¿les meto en la cama, o les llevo al colegio? ¿Les podría crear un trauma si cenan lo que se desayuna? ¿Cuánto me costaría el psicólogo?. También descartado... Al lado de la mantequilla está un bote de ketchup casi vacío, y a su lado un tetrabrik de nata, y a su lado un paquete de chorizos que uso par las lentejas... ummmm.... ¿lentejas?... no es una mala idea... normalmente me gusta tener pensado con antelación que haré lentejas para poder tenerlas en remojo durante unas horas, pero ¿qué puede pasar? ¿que se queden duras? eso con unos minutos mas de cocción en la olla express seguro que se soluciona.. y si acaso me paso pues en lugar de lentejas un puré.. perfecto !!! Decidido: Lentejas !!!

"Mise en place" se dice de los preparativos previos a la preparación de un plato, es decir, tener listos los ingredientes y sus cantidades, así como los utensilios necesarios para cocinar y así evitar que luego no encuentres algo que necesitas. Pues en eso estaba yo, cuando se me ocurre mirar el menú del colegio (tan a mano lo tengo que cuando cierro la puerta de la nevera se queda a la altura de mis ojos) y, como estaba claro que hoy no iba a ser un día fácil, a alguien se le había ocurrido que mañana sería un buen día para darles de comer lentejas con butifarra... a la porra otra buena idea!!!!

Llegados a este punto, y como está claro que los hados están en mi contra, decido abandonar, me retiro. Hay ciertas batallas que no hay que librar para así poder ganar la guerra.

Croquetas, ¿No había dicho que había visto croquetas en el congelador? pues ya esta.. solucionado... sin complicaciones.. sin concesiones... y aceptablemente sano... mi conciencia me dice que ningún jurado me condenaría como mal padre por darles croquetas... ¿o no?.. "Señor juez, si me deja en libertad condicional le prometo que mañana compro unas virutas de jamón y hago unas judías verdes rehogadas"... Con eso consigo la absolución, pero no me libro de una reprimenda por parte de la zona de mi cerebro que se cree un cocinero. Si bien, la parte que actúa como padre me consuela y me dice que hay que mirar mas el conjunto, que mal alimentados los crios no están.

En fin, otra oportunidad perdida para alimentar mi ego de cocinero. Otra vez será...