Ingredientes:
1 costillar de cordero. 6 patatas medianas. 150gr de queso semicurado. Mantequilla, leche, aceite, sal y nuez moscada.
Limpiamos el costillar, sin separar las costillas, y la untamos de aceite. Sobre una sartén a fuego fuerte lo asamos unos pocos minutos por todas sus caras. Lo introducimos en un horno a 170º unos 15 minutos. Sacamos y reservamos la pieza. Reducimos el jugo de la sartén con vino blanco.
Con las patatas hacemos un puré a base de leche, mantequilla, sal y nuez moscada (las cantidades a gusto de cada uno: Si se quiere un puré mas suave se añadirá nos 3 vasos de leche, si mas espeso 1½) . Rayamos el queso y reservamos. Machacamos unos 4 dientes de ajo en un mortero y le añadimos un chorrito abundante de aceite.
Antes de emplatar ponemos el jugo en una sartén para calentarlo. Cortamos el costillar en varios segmentos de una o dos costillas, y las colocamos junto al jugo para que tome calor.
Ponemos la patata en unos aros para darle forma y encima el queso. Colocamos las costillas alrededor y napamos con su jugo. Decoramos en el aceite de ajo.
Nota: Como podréis ver en la foto, se me olvidó poner el jugo de la cocción sobre las costillas antes de empezar a comer. Se lo añadí a posteriori. Un fallo los tiene cualquiera...